Cuando brotan los sentimientos, nos recuerda que la verdadera felicidad esta en el compartir la pequeñas cosas de la vida cotidiana, ahí al alcance de todos, que a la felicidad la alimentamos y hacemos crecer fomentando los vínculos con los seres que amamos, volviéndonos a mirar a los ojos padres con hijos y reafirmando la incondicionalidad de este vinculo, indisoluble, inquebrantable, un lazo que debemos fortalecer y disfrutar con lo más puro y noble que como seres humanos tenemos, el amor.
Los hijos nos actualizan, nos desestructuran, nos conectan con nuestra parte de niños, nos sensibilizan y nos nutren, nos ubican en un aquí y ahora, nuestros hijos son nuestro presente en el sentido del tiempo para vivir y además son el mejor regalo que la vida nos ha dado, nos enternecen, a veces nos duelen y mucho pero elegimos criarlos en libertad y brindándoles lo mejor para ellos aunque nosotros estemos renunciando a todo.Los hijos son la experiencia de amor más pura y autentica que como seres humanos podemos atravesar.
Daniela
jueves, 26 de enero de 2012
Para que la luz brille intensamente ,la obscuridad debe estar presente.
Para que la luz brille intensamente ,la obscuridad debe estar presente.
